Lejos de lo que se cree, innovar no es invertir en tecnología, sino generar un nuevo modo de pensar y trabajar.
Estamos en un escenario incierto, en el que muchos paradigmas tradicionales quedaron sin efecto. Las organizaciones están cambiando sus estructuras y ya no piensan en llegar con un mismo producto o servicio a toda la población. Es cierto que es necesario digitalizar los procesos; sin embargo, innovar no solo implica hacerlo, ser digital es solo el primer paso.
Para que una compañía se vuelva realmente innovadora hay que lograr un cambio de mindset transversal, donde el gen de la innovación y la disrupción se impregne en todas las áreas, dándole un nuevo sentido o modo a una forma pasada de hacer las cosas que no tenía suficiente éxito o eficiencia.
LA DIVERSIDAD ES UNA OPORTUNIDAD QUE NO PODEMOS DEJAR PASAR
Una de las principales claves para lograr la innovación, es crear equipos de trabajo diversos para cada tema o proyecto. Y cuando decimos diversos, implica: ubicación geográfica, género, generación, perfiles profesionales, entre otros. En estos equipos debe primar la confianza, ya que cada integrante debe poder expresar sus pensamientos sin miedo a ser juzgado y recordar que las ideas más innovadoras surgen de aquellas que pensamos que no serían buenas.
Si aún no lo haz hecho ¡Nunca es tarde para empezar a pensar fuera de la caja! 💡