Las empresas se han vuelto exigentes a la hora de evaluar las skills de los candidatos. Las habilidades blandas se vuelven más importantes cada día.
En un contexto volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA), mantenerse empleable es uno de los grandes desafíos de los talentos. La clave para esto es saber qué buscan hoy las empresas, y sobre todo conocer qué habilidades están demandando. Como venimos conversando hace ya un tiempo, cada día son más importantes las soft skills, sobre todo porque son las más difíciles de encontrar.
El caso es que estamos atravesando un cambio acelerado del mundo laboral y, por ende, de las habilidades que se necesitan para desarrollarse en él. Anteriormente, el informe Lo que los trabajadores quieren, de ManpowerGroup, estableció que “las habilidades que estaban de moda en 2019 ahora podrían estar obsoletas”, y esto es tan solo tres años después.
Entonces, ¿hacia dónde podrían ir las habilidades? Lo único que hoy tenemos como certeza es que apenas estamos conociendo qué capacidades se requieren para estar preparados para el corto plazo, mientras que para el largo hay que desarrollar creatividad y pensar qué necesitará cada empresa y el mercado en general.
En esta adaptación continua que deben hacer los trabajadores al contexto, las habilidades blandas se imponen como las más difíciles de conseguir, y también para entrenarlas. Básicamente, no todas se consiguen fácilmente, y menos en un entrenamiento corto.
Por eso, el informe establece cuáles son las 10 habilidades más valoradas hoy:
- Comunicación
- Priorización
- Adaptabilidad
- Tomar la iniciativa
- Integridad
- Pensamiento analítico
- Construir relaciones
- Empatía
- Coaching
- Resiliencia
En constante evolución
Hoy la transformación digital marca una gran aceleración y cambios en lo laboral y, por ende, en las habilidades. Por ello, las organizaciones ya están dejando de trabajar en formato de silos, piden agilidad y flexibilidad para que cada colaborador pueda adaptarse a diferentes momentos. Imaginemos qué podría haber pasado si alguien no hubiera aceptado la nueva realidad impuesta por la pandemia, ¿esa persona podría haber seguido dentro de su equipo? Claramente, no.
Entonces, en este escenario que evoluciona, el mayor desafío de las organizaciones es llevar a todas las personas a esta transformación. Y una de las primeras tendencias que se percibe es que esta revolución tiene a las habilidades en el centro, sobre todo las que tienen que ver con cualidades humanas.
Las habilidades blandas, como comunicación, gestión y priorización del tiempo, adaptabilidad, pensamiento analítico, toma de iniciativas y empatía, son más valoradas y buscadas por los empleadores: son la columna vertebral del éxito.
Lo más importante es que estas cualidades son necesarias en todos los colaboradores. Y con esto queremos decir todos los niveles (desde los operarios hasta el C-Level), y en todas las industrias.
Al trabajar en equipo, es preciso que todos puedan comunicarse puertas adentro de su grupo, pero también al interactuar con otras áreas. Como dijimos, ya no existen proyectos que solo un departamento pueda solucionar, entonces buscar el código de comunicación entre distintas disciplinas se volvió un valor agregado.
A su vez, para los líderes todo lo que sean habilidades humanas ayuda en la creación de un buen clima laboral, en potenciar a sus colaboradores y en darle autonomía para que puedan dar lo mejor de cada uno.
Por último, pero no menos importante, las habilidades técnicas también son evaluadas a la hora de seleccionar un candidato. Sin embargo, la rapidez de los cambios en materia tecnológica, hace que lo que hoy aprendemos sea superado en el corto plazo. Por eso, más que el conocimiento actual, los reclutadores evalúan cuán predispuesto está el trabajador a seguir aprendiendo, cómo se adapta a lo que la tecnología y el mercado van marcando.