CAMBIAR DE OPINIÓN

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Ser joven significa no tenerlo todo resuelto. ¿Te gustaría cambiar de especialidad o de carrera? Eso está perfectamente en línea con las necesidades cambiantes de la fuerza laboral actual.

Seguramente has llegado a pensar que encontraste la carrera perfecta para ti, pero luego cambiaste de opinión. Está bien.
Permanecer en el mismo trabajo durante toda tu carrera ya no es la norma. Cambiar de especialidad, de rol o incluso de industria es cada vez más común en un mundo que se transforma rápidamente. La fuerza laboral joven de hoy necesita saber que está bien cambiar de opinión.


No siempre sabremos lo que traerá el futuro del trabajo, pero sí sabemos que las habilidades blandas, la adaptación al cambio y la capacidad de aprendizaje serán los componentes básicos para llenar la fuerza laboral del mañana.


Para los jóvenes, explorar una variedad de habilidades y caminos, hoy en día, puede ayudarles a largo plazo. Por ello, te mostramos cómo desarrollar diversas habilidades para estar listo(a) cuando decidas cambiar de opinión y ser capaz de trabajar en el futuro.


Centrarte en las habilidades blandas

El informe de ManpowerGroup “Los robots no necesitan postularse: soluciones humanas para la revolución de las habilidades” encuestó a 20 000 empleadores en 42 países sobre el impacto de la automatización y descubrió que las habilidades blandas de mayor valor son las más difíciles de encontrar. El desarrollo de habilidades blandas puede tener un impacto inmediato y a largo plazo en cualquier carrera. Las habilidades interpersonales que más desean los empleadores son la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas. Esto significa que centrarte en la creatividad, el liderazgo y la capacidad de aprendizaje dará sus frutos sin importar en qué campo te encuentres finalmente.


Obtén retroalimentación frecuente

Por mucho que temamos las revisiones de desempeño, la retroalimentación y la comunicación nos ayudan a ser resilientes y mejorar. Otros pueden ver nuestros puntos ciegos que nosotros no vemos y también equiparnos con estrategias de afrontamiento y nuevas habilidades. ¿No sabes si estás en el camino correcto? ¿No estás seguro si debes cambiar? Busca ayuda y retroalimentación.


Haz más preguntas

“No sé” son las dos palabras más difíciles de pronunciar algunas veces. Puede ser difícil admitir cuando uno necesita ayuda, pero la juventud es un momento donde no se espera que lo sepas todo. Usa esto a tu favor haciendo preguntas sobre cualquier tema en el que no estés seguro(a). Esta es una oportunidad de aprendizaje.


Cambiar de opinión no tiene por qué ser un retroceso. Todos(a) podemos cometer errores, aprender y crecer de ellos. Cambiar tu forma de pensar te puede ayudar a cambiar el mundo.