Toma en cuenta estos consejos para que tus entrevistas laborales sean más cómodas y productivas.
Es cierto que toda entrevista laboral genera algo de tensión y ansiedad, pero es posible minimizarlo estando preparados. Para esto, Mónica Flores Barragán, presidenta de ManpowerGroup LATAM, aconseja en su libro En sus marcas, listos… ¡empléate!, poder generar un storytelling para desarrollar empatía con el interlocutor. Para ello, es preciso saber qué mensaje queremos dar y qué herramientas tenemos a la mano. Además, comparte algunas preguntas tradicionales que tendremos que enfrentar, y qué mejor que tomar las recomendaciones de esta experta para saber cómo contestarlas:
- ¿Cuáles son tus fortalezas y oportunidades de mejora? Hacer una lista evitará el silencio incómodo. Cuando hagas mención de tus fortalezas, ilústralas con ejemplos. En el caso de tus debilidades u oportunidades de mejora, evita caer en lo clásico como: soy muy perfeccionista. Recuerda no desviar tus respuestas hacia temas no relacionados a tu desempeño profesional.
- ¿Qué sabes de nuestra compañía? Aprovecha este momento para demostrar que hiciste tu tarea. Puedes mencionar a qué se dedica, si es internacional o no, el impacto del trabajo que realizan, su posición en la industria y más.
- ¿Por qué quieres trabajar aquí? ¿Qué puedes aportar? Aunque sabemos que la retribución económica es uno de los motivadores principales, evita mencionarlo. Resalta lo que más te llama la atención y enfócate en el valor agregado que ofreces y tus objetivos personales y profesionales.
- ¿Crees tener las competencias que el puesto requiere? Ten presente que si te están entrevistando es porque el reclutador ya piensa que sí las tienes. Saca tus mejores cartas al responder. Tu actitud jugará un papel muy importante. Si hay algo que no sabes hacer, no mientas, pero deja muy clara tu disposición para aprender.
- Si ya has trabajado antes, ¿por qué saliste de tu empleo anterior? Por nada del mundo hables mal de tus jefes anteriores. Lleva tu respuesta hacia otros factores como deseo de nuevos retos, querer incursionar en otra industria, entre otros motivos.
- Menciona algún reto al que te has enfrentado y cómo lo solucionaste. Menciona la importancia de la situación, los posibles impactos que tendría el no resolverla y qué fue lo que hiciste para ayudar.
- ¿Qué esperas de este trabajo? Menciona el aprendizaje continuo y desarrollo profesional.
- ¿Cómo defines el éxito laboral? No hay respuestas correctas ni incorrectas. Esta pregunta le ayudará al reclutador a conocer cuáles son tus aspiraciones y saber hasta dónde quieres llegar.
- ¿Cómo sueles tomar decisiones? Piensa cuál es el proceso que has utilizado y qué te ha dado buenos resultados para tomarlo como referencia.
- ¿Cómo te sientes ante los cambios? Sería excelente si pudieras dar un ejemplo sobre cómo te has adaptado exitosamente a algún cambio en el pasado.
- ¿A quién admiras y por qué? Puedes mencionar a algún conocido o a alguien famoso. Deberás exponer las razones por las que lo admiras y explicar su relevancia a nivel profesional o en cuanto a sus habilidades y competencias.
¿Estás listo(a) para ponerlo en práctica?