APRENDER A LIDERAR EN LA DIVERSIDAD

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¿Qué tener en cuenta para no dejar a ningún integrante del equipo fuera de la estrategia? ¿Cómo lograr que todos(as) se luzcan y sean tomados en cuenta?⁣

La diversidad es una cualidad que hoy se busca en los equipos, ya que asegura una multiplicidad de miradas y de representación sobre lo que sucede en la sociedad; sin embargo, poder liderar estas estructuras puede ser complejo si uno no está preparado.

En esta nota te contamos qué tener en cuenta para generar dinámicas de trabajo en las que todos puedan dar su mejor versión:

  • Todos(as) somos iguales: es importante que cada una de las personas del equipo se sienta igual que el resto, sin importar su edad, procedencia o modo de pensar. Esto implica que todas las voces tengan el mismo valor y que sean las virtudes las que llamen la atención por encima de otras características personales.

  • Valorar la diversidad: si bien el líder es el que pone en valor el rol que cada uno ocupa dentro del equipo, es importante que todos comprendan el valor que tiene contar con compañeros con diferentes gustos y opiniones, ninguno inválido al otro, sino todo lo contrario. Es más, si se propicia un intercambio fluido hasta podrían complementarse de una manera natural y divertida.

  • Conociéndonos: es importante impulsar acciones que lleven a aumentar la comunicación y el conocimiento entre los integrantes del equipo. Esto ayuda a comprender desde qué perspectiva está partiendo cada uno al opinar o cómo se analizan los problemas.

  • Escuchar la palabra de todos(as): darle a la multiplicidad de miradas el lugar que le corresponde es fundamental. Para esto es necesario que todos puedan opinar y, que en este punto, no se sientan cohibidos o no tomados en cuenta. Por eso, es importante dar feedback grupal y personal para que los puntos siempre queden claras.

  • Tener reglas claras: en espacios diversos puede ser complicado llegar a acuerdos; sin embargo, es importante trazar puntos de partida que serán la base para el actuar cotidiano. Y, claro está, deben ser respetadas.

Crear equipos auténticos es una de las grandes virtudes que hoy se busca para promover un trabajo más dinámico y diverso.