El C-Level se transforma al ritmo en el que lo hacen las organizaciones. Estos talentos deben ser más empáticos y también abiertos a recibir múltiples miradas.
Una década atrás, llegar al directorio de una empresa implicaba tener la suma del conocimiento del negocio, y específicamente del área que se estaba liderado. La palabra de quienes estaban en el C-Level no se podía cuestionar, y no había idea por encima de la de ellos. Eso pertenece al pasado, y también quienes lideran los equipos siguiendo este modelo.
No solo la digitalización transformó a los ejecutivos, sino también las aspiraciones de las generaciones más jóvenes. Hoy, el bienestar y el equilibrio entre la vida personal y laboral son un deber ganado, y nadie lo pondrá en negociación. Y esto lo deben entender quienes hasta ahora lideraron bajo el formato de jefe.
Para los C-Levels es imperativo entender que ellos concentran en su persona un valor simbólico y económico. No solo los resultados del negocio son tomados en cuenta hoy, sino también el feedback que den los equipos sobre su experiencia trabajando en la empresa. Y en un mercado con una de las tasas de escasez de talento más grandes de la historia (75% en promedio, a nivel global), descuidar la marca empleadora no es una opción.
Las habilidades de los CEOs
Entonces, ¿qué tipo de skills deben tener hoy quienes llegan a las posiciones de máxima responsabilidad dentro de una organización? Desde Manpower Business Professionals detectamos cinco habilidades que no pueden faltarle a todo buen líder actual:
Trabajar para el nuevo paradigma
Sin dudas, los cambios hoy se dan en un doble sentido: desde las bases hasta la punta de la pirámide, y también en el camino inverso. Pero todos sabemos que no es posible una transformación en serio sin el apoyo y compromiso de las cabezas de la organización.
Por eso, actualmente los líderes deben trabajar arduamente para comprender y poner en práctica las nuevas demandas de los colaboradores. Para esto deben volverse flexibles en sus aptitudes, y así contagiarán esta habilidad al resto de los ejecutivos.
Además, tendrán que atravesar procesos de autoconocimiento y aprendizaje. De este modo, entenderán las problemáticas de los diferentes trabajadores y se volverán más creativos al buscar las respuestas.