En los últimos años, las oficinas dejaron de ser el centro indiscutido de la vida laboral. La pandemia cambió nuestra visión de lo que significa "trabajar". Según el estudio Acelerar la adaptabilidad de ManpowerGroup, el índice de asistencia presencial cayó un 90% en 2020 debido a las cuarentenas.
Para muchos empleados, la presencialidad ya no se ve como un beneficio, sino como una obligación. De hecho, los trabajadores completamente presenciales son un 15% menos propensos a afirmar que su organización apoya su bienestar y equilibrio vida-trabajo.
Es aquí donde entra el desafío para los empleadores: convertir la oficina en un espacio que la gente quiera habitar, no uno que “tenga que ir”. Y esto requiere más que un simple lugar con escritorios: se necesita un espacio creativo, social y emocionalmente atractivo.
El primer paso es comprender que la oficina ya no compite con otros lugares de trabajo, sino con el hogar. Para que valga la pena el traslado, el espacio físico debe ofrecer algo que el living o la habitación no pueden dar: experiencias que habiliten la colaboración profunda, la innovación y el sentido de comunidad. En este nuevo marco, la creatividad no es un adorno: es un requisito funcional.
Las generaciones más jóvenes ya están marcando esta dirección. Según el estudio de ManpowerGroup, 7 de cada 10 trabajadores de la Generación Z consideran importante socializar en persona con sus compañeros. Y un 59% valora la socialización virtual.
Conexión, no control. Comunidad, no vigilancia. La oficina será atractiva solo si promueve vínculos reales, aprendizaje y colaboración. Si el espacio no inspira, no tiene sentido para ellos.
Por eso, muchas organizaciones están adoptando modelos de diseño centrados en la experiencia. Las oficinas creativas ya no están definidas solo por su estética, sino por su propósito.
Las oficinas creativas no solo se definen por su estética, sino por su propósito. Este propósito se ve reflejado en:
Zonas de foco profundo
Áreas para intercambios informales
Salas de colaboración y creación
Rincón para descanso sin culpa
Cuanto más variada es la experiencia, más fácil será que cada persona encuentre su lugar en el espacio.
La creatividad en los espacios de trabajo también se extiende a servicios y dinámicas que mejoran la calidad de vida. Programas de bienestar, mindfulness, áreas verdes interiores y actividades recreativas ayudan a reducir el estrés y a humanizar la jornada laboral.
En un contexto donde casi la mitad de los trabajadores experimenta estrés moderado o alto a diario, estos detalles pueden marcar la diferencia.
En ManpowerGroup creemos que un empleo significativo y sostenible tiene el poder de cambiar el mundo. Porque cuando combinas personas talentosas con empresas innovadoras, puedes construir un futuro más brillante para todos. Contáctanos