Con un panorama que se encamina al trabajo híbrido y un mercado reinventándose, los(as) líderes deben ser creativos y orientados a resultados.
Si algo nos dejó la pandemia es que no existen recetas, por lo menos no las mágicas. Hoy todo lo que se logra es a través de prueba y error. Y eso sí, para poder soportar este nuevo camino, es preciso dejar de lado el miedo a la equivocación.
Esta es, sin dudas, una de las primeras habilidades que deben actualmente tener los(as) directores(as) de empresas. ¿Por qué? Porque el mercado avanza tan rápido, y evoluciona por áreas todavía no exploradas, que no hay recetas ya conocidas que se puedan aplicar. Se pueden adaptar las viejas, pero ya no en el formato original.
A su vez, los(as) directores(as) deberán saber que en esta nueva normalidad el trabajo híbrido se impone, por lo que sí o sí tendrán que ir hacia un modelo de objetivos, y no el tradicional en el que esperabas ver a tu equipo en la oficina para medir su productividad. Para que esto sea efectivo deben estar orientados a resultados, y poder ser la voz guía en cuanto a la interpretación de los datos.
Para alcanzar el liderazgo digital es necesario un cambio de mindset. Permitir desprenderse de lo conocido y desarrollar un nuevo estilo. En este escenario, el coaching de negocios o ejecutivo contribuye de manera significativa con este propósito. Es la nueva herramienta que aborda tanto las complejidades personales como las del mercado en general.
Para Tomás Chamorro, Chief Talent Scientist de ManpowerGroup, hay 6 habilidades blandas que los líderes deben tener:
• Inteligencia, clave para la resolución de problemas.
• Curiosidad, para seguir aprendiendo.
• Humildad, para aceptar un error y corregirlo.
• Resiliencia, para poder mantener la estabilidad emocional.
• Empatía, para ponerse efectivamente en el lugar del otro.
• Integridad, sin ésta todas las anteriores carecen de sentido
Y nuestro experto va todavía un paso más allá: “los(as) líderes ya no deben tener una o dos de estas cualidades, sino que deben tener el paquete completo. Por lo menos, una pequeña porción de cada una”, concluye el Chamorro.
Por ende, el nuevo perfil de un(a) director(a) de empresa busca sumar estas habilidades a la experiencia laboral en puestos de liderazgo y alta responsabilidad, bagaje esencial para esta posición; así como estudios superiores y formación continua. El crecimiento del porcentaje de escasez de talento a nivel global fue del 69% en el 2021, este indicador concluye que encontrar al candidato correcto para este tipo de posiciones es más difícil que nunca.
Encontrar a un aliado estratégico, que conozca los diferentes mercados y pueda ubicar al candidato ideal es esencial en escenarios como los que vivimos hoy en día.
